Publicado 24/02/2025 04:20

Las palmeras prosperaron en Canadá hace millones de años

Fitolitos de palma de la localidad de Giraffe Pipe, un depósito del Eoceno de 48 millones de años situado en el subártico canadiense
Fitolitos de palma de la localidad de Giraffe Pipe, un depósito del Eoceno de 48 millones de años situado en el subártico canadiense - PETER SIVER

   MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Un nuevo estudio del Connecticut College aporta pruebas sólidas de que las palmeras prosperaron en el Canadá subártico, lo que redefine la comprensión científica de los climas árticos del pasado.

   La investigación del profesor Peter Siver, publicada en la revista Annals of Botany, confirma que durante el Eoceno tardío temprano (hace aproximadamente 48 millones de años) esta región mantuvo temperaturas cálidas durante todo el año, incluso durante los meses de oscuridad invernal. El trabajo se realizó en colaboración con colegas de Canadá y Polonia.

   El equipo de Siver identificó fitolitos fosilizados (estructuras de sílice microscópicas formadas en tejidos vegetales) de palmeras en sedimentos del lecho de un antiguo lago extraídos de la localidad de tubos de kimberlita de Giraffe en los Territorios del Noroeste de Canadá. Estos fósiles, junto con restos preservados de organismos acuáticos de aguas cálidas, indican un clima mucho más cálido de lo que se creía anteriormente, lo que desafía las suposiciones sobre cuándo y dónde se formó el hielo por primera vez en el hemisferio norte.

   "El descubrimiento de fósiles de palmeras tan al norte proporciona evidencia clara de que el Ártico estuvo alguna vez libre de hielo, con un clima similar al de las zonas subtropicales actuales", dijo Siver. "Estos hallazgos nos brindan una ventana a las condiciones de invernadero del pasado y ayudan a refinar los modelos que predicen el cambio climático futuro".

   Parte del análisis de fósiles para este estudio se realizó en el laboratorio de Siver en Connecticut College, donde los estudiantes participan en el examen de microfósiles para reconstruir ecosistemas antiguos. Su investigación en curso continúa brindando oportunidades prácticas para que los estudiantes contribuyan a la ciencia climática mientras ganan experiencia con técnicas avanzadas de microscopía e identificación de fósiles.

   Además de confirmar el registro más septentrional de palmeras durante este tiempo, el estudio también documenta, por primera vez, estegmas fosilizados (disposiciones lineales de fitolitos en el follaje de las palmeras), lo que establece que este rasgo evolutivo había surgido a principios del Eoceno. La presencia de múltiples especies acuáticas adaptadas al calor refuerza aún más la idea de que esta región ártica prehistórica albergaba un ecosistema exuberante y templado.

   La investigación de Siver contribuye a una comprensión más amplia de la historia climática de la Tierra, en particular la extensión y el momento de la formación de hielo en la era Cenozoica. Al reconstruir estos entornos pasados, los científicos obtienen información valiosa sobre cómo responden los ecosistemas a los cambios climáticos a largo plazo.

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