Será enterrado en la Basílica de Santa María La Mayor, en una tumba de mármol de la región de Liguria, con la inscripción 'Franciscus'
MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El funeral por el Papa Francisco tendrá lugar este sábado 26 de abril, a las 10.00 horas, primer día de los Novendiales, en el atrio de la Basílica de San Pedro del Vaticano, según el 'Ordo Exsequiarum Romani Pontificis'.
Será "el funeral de un pastor, no de un soberano", tal y como ha precisado el maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, Diego Ravelli, a los cardenales reunidos en la congregación general de este viernes. El cuerpo del Papa, de hecho, no será expuesto en el catafalco, como ocurría en el pasado. Según el librito de la celebración de la misa exequial, la segunda lectura se leerá en español, lengua materna de Francisco.
La misa exequial del Pontífice, fallecido el 21 de abril a los 88 años, será presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Al final de la Eucaristía tendrá lugar la 'Ultima commendatio' y la 'Valedictio'.
La ceremonia de este sábado, en la Plaza de San Pedro, culminará con la salida del féretro del Obispo de Roma, acompañado por una procesión que se prevé multitudinaria, en dirección a la Basílica de Santa María La Mayor, donde será inhumado Francisco. El funeral tendrá lugar seis días después del fallecimiento del Pontífice en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano, como consecuencia de un ictus.
La tumba del Papa Francisco será de mármol de la región italiana de Liguria y llevará la inscripción 'Franciscus', además de la reproducción de su cruz pectoral. Se encuentra en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la basílica liberiana, cerca del Altar de San Francisco, en la Basílica de Santa María la Mayor.
Precisamente, el Papa Francisco expresó su deseo de ser enterrado en una tumba realizada con "piedra de Liguria", la tierra de sus "abuelos". Además, en su testamento pidió que su sepulcro estuviese "en la tierra", que fuese "sencillo", sin decoración, y con la única inscripción 'Franciscus'.
En cuanto a los gastos para la preparación del entierro, Francisco expone en su testamento que estos "serán cubiertos por la suma del benefactor" que ha dispuesto trasladar a la Basílica Papal de Santa María La Mayor y de la que dice haber dado las "instrucciones oportunas a Mons. Rolandas Makrickas, Comisionado Extraordinario del Capítulo Liberiano".
Un grupo de unas 40 personas pobres, presos, transexuales, sin techo y migrantes acompañarán al féretro del Papa Francisco hasta instantes antes del entierro de su ataúd. Estas personas necesitadas estarán presentes en la escalinata de acceso a la Basílica Papal de Santa María La Mayor para darle su último adiós. Cada uno tendrá una rosa blanca en su mano.
Previamente, el ataúd del Papa Francisco será sellado ritualmente este viernes, a las 20.00 horas, en un acto que presidirá el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana. Al rito litúrgico asistirán varios cardenales y personalidades de la Santa Sede. Este acto marcará el final del velatorio público en la Basílica de San Pedro, por donde han pasado cerca de 250.000 personas entre el miércoles, cuando se abrió el acceso a la capilla ardiente, y el viernes, cuando se cerró. Asimismo, al menos 2.700 periodistas de todo el mundo se han acreditado para los actos de estos días.
Hasta 50 jefes de Estado y diez monarcas asistirán al funeral del Papa Francisco, entre ellos los Reyes Felipe y Letizia que encabezarán la delegación española, en la que no participará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En total, 130 delegaciones oficiales han confirmado su asistencia. Entre los jefes de Estado que acudirán se hallan el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y sus homólogos argentino y francés, Javier Milei y Emmanuel Macron, respectivamente.
A ellos se sumará el jefe de Estado alemán, Frank-Walter Steinmeier; la de Suiza, Karin Keller-Sutter; el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; el primer ministro británico, Keir Starmer; el canciller en funciones de Alemania, Olaf Scholz; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el del Consejo Europeo, António Costa; y la del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
El presidente de Argentina (por ser el país natal del Papa Francisco), Javier Milei, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, serán los mandatarios que estarán sentados más cerca del féretro del Pontífice. Les seguirán las casas reales y los demás presidentes de todo el mundo, sentados por orden alfabético francés, tal y como establece el protocolo, según informa el portal oficial del Vaticano 'Vatican News'.
EL DISPOSITIVO DE SEGURIDAD
El dispositivo de seguridad de este sábado en Roma contará con francotiradores, escuadrones caninos, equipos de desactivación de bombas, fuerzas especiales en el río Tíber y otras unidades para garantizar que el funeral y el entierro del Papa Francisco transcurran sin incidentes.
Para proteger no solo a la multitud de fieles en el Vaticano y sus alrededores, sino también a la afluencia de dignatarios mundiales, habrá un despliegue sin precedentes de policías, militares y otras fuerzas de seguridad. Según Fabio Ciciliano, del servicio de protección civil, se espera la asistencia de más de 200.000 personas al funeral en la Plaza de San Pedro, aunque aún deben "revisar estas cifras".
Los fieles que deseen asistir al funeral no necesitarán entradas para acceder a la Plaza de San Pedro, y podrán entrar a la plaza desde primera hora de la mañana hasta completar aforo. Por el funeral de Juan Pablo II, el 8 de abril de 2005, se calcula que acudieron en torno a cuatro millones de personas a Roma llegadas de todo el mundo, aunque solo 300.000 consiguieron un sitio en la Plaza de San Pedro. Además, miles de peregrinos pasaron la noche anterior en las cercanías de la plaza, en sacos de dormir.
En esta ocasión, y ante la llegada de decenas de miles de fieles, las medidas de seguridad en el Vaticano se han reforzado durante días y se ha establecido una zona de exclusión aérea. Las fuerzas especiales italianas también protegen la Plaza de San Pedro con equipo de defensa antidrones.
Además, las autoridades prevén que decenas de miles de personas se alineen en la ruta, de unos seis kilómetros de longitud, que realizará el féretro de Francisco durante su traslado hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde tendrá lugar el entierro.
El ataúd del Papa, que se trasladará en un vehículo abierto para permitir ver el féretro, saldrá del Estado de la Ciudad del Vaticano por la Puerta del Perugino y se dirigirá hacia la Basílica de Santa María la Mayor. Se prevé que el trayecto dure entre 30 y 40 minutos y que el vehículo que transporta el cuerpo del Papa avance a una velocidad de unos 10 kilómetros por hora.
La misa funeral del Papa marcará el inicio del tradicional periodo de nueve días consecutivos de luto que estarán marcados por misas en memoria del difunto Pontífice. Tras este periodo, se podrá convocar el cónclave de cardenales para elegir al sucesor de Francisco, en un plazo que no podrá superar los 20 días desde su muerte.