Publicado 22/04/2025 06:35

Recicla 450.000 latas y botellas en siete años y consigue comprarse una casa de dos habitaciones con 36 años

Archivo - Detalle del mosaico gigante de latas y botellas de plástico, en el Parque de Cabecera de Valencia, a 8 de enero de 2022, en Valencia, Comunidad Valenciana (España).
Archivo - Detalle del mosaico gigante de latas y botellas de plástico, en el Parque de Cabecera de Valencia, a 8 de enero de 2022, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). - Jorge Gil - Europa Press - Archivo

MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un hombre australiano ha conseguido alcanzar un objetivo que para muchos parece inalcanzable: comprarse una casa a los 36 años gracias al reciclaje de latas y botellas.

Durante siete años, Damian Gordon recorrió calles, playas y festivales en Nueva Gales del Sur recolectando envases reciclables, una actividad con la que, poco a poco, logró reunir más de 450.000 latas y botellas.

Según relató a ABC News Australia, comenzó esta iniciativa en 2017 sin imaginar hasta dónde llegaría. "Simplemente fui acumulando", confesó, señalando que su estrategia consistió en "tener una cuenta bancaria donde no podía ver el saldo".

Gracias al programa Return and Earn, que recompensa con 10 céntimos de dólar australiano por cada envase reciclado, Gordon transformó ese esfuerzo en 46.000 dólares australianos (unos 41.000 euros), una cantidad que destinó al pago de la entrada de una vivienda.

UNA MODESTA CASA FRUTO DE AÑOS DE ESFUERZO

El dinero recaudado le permitió el año pasado adquirir una pequeña vivienda de dos habitaciones en la costa central de Nueva Gales del Sur, en una subasta. "Es una antigua choza de pescadores, pero tengo la suerte de tener un techo sobre mi cabeza", relató el joven a la cadena australiana.

Durante la semana, Damian mantiene un empleo estable, pero en su tiempo libre colabora como voluntario en festivales de música, lugares donde logra recolectar miles de envases. "Quería involucrarme en la cultura de los festivales y eso fue lo que me impulsó", explicó.

UN MENSAJE CONTRA LA CULTURA DEL DESPERDICIO

Más allá del impacto económico de su iniciativa, Gordon destaca el mensaje ambiental de su historia. "Vivimos en una sociedad de usar y tirar", lamentó, aludiendo al elevado volumen de residuos que encuentra en eventos masivos como festivales o bodas. Además de latas y botellas, en muchas ocasiones también ha recuperado alimentos no perecederos, sombreros, luces y hasta equipos de acampada.

Ahora, como propietario de su casa y con una hipoteca que pagar, Damian asegura que no abandonará este hábito que ha integrado completamente en su vida: "Reciclar y cuidar del medio ambiente es parte de lo que soy".

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