MADRID 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La transición de la juventud a la vida adulta marca el inicio de una nueva etapa de madurez, la cual viene de la mano de la vida laboral y, con ella, la gestión financiera. Sin embargo, este aspecto sigue siendo una asignatura pendiente en muchas familias. Según los expertos, enseñar a los niños el valor del dinero y cómo administrarlo desde pequeños les proporciona herramientas clave para su futuro, fomentando el ahorro, la responsabilidad y la autonomía financiera.
Una de las formas más efectivas para que los niños aprendan a gestionar el dinero es a través de la paga. Recibir una cantidad fija de dinero de forma periódica les permite comprender su valor, establecer metas de ahorro y aprender a administrarlo para darse algún capricho cuando sea oportuno, aseguran los expertos. Además, esta práctica fomenta su autonomía y les ayuda a desarrollar hábitos financieros responsables desde una edad temprana.
El debate sobre si se debe dar paga a los hijos es un tema recurrente entre familias y expertos en educación financiera. Las dudas más comunes giran en torno a si es una práctica adecuada, cuándo es el mejor momento para implementarla, qué cantidad es recomendable y cómo debe gestionarse.
A este respecto, hay que tener en cuenta que la decisión de dar paga no es una obligación universal, ya que depende en gran medida de la realidad económica de cada hogar. Por otro lado, algunos expertos advierten sobre la posible pérdida de la cultura del esfuerzo si los niños reciben dinero sin ninguna responsabilidad asociada.
En cualquier caso, con o sin paga, los expertos coinciden en la importancia de que niños y adolescentes entiendan la gestión del dinero como una habilidad fundamental. Para ello, es clave la supervisión y orientación de los padres, asegurando que desarrollen hábitos financieros responsables y tomen decisiones informadas que les preparen para su futuro económico.
LA PAGA: DESDE CUÁNDO, CUÁNTO DAR Y CADA CUÁNTO
Según datos del centro de análisis dedicado a la investigación económica y social Funcas, la media semanal de la paga en España a los 14 años es de 14,5 euros, una cifra que varía en función de la edad, aumentando o reduciéndose proporcionalmente.
En opinión del psicólogo infanto-juvenil Abel Domínguez, lo ideal es empezar a dar una paga simbólica a los niños a partir de los siete años, ajustada a sus pequeños gastos. "Con dos o tres euros es suficiente para que puedan comprar unas gominolas o unos cromos", señala en declaraciones recogidas por elDiario.es.
Durante los primeros días, es aconsejable acompañarles a la tienda para enseñarles a gestionar el cambio y comprender los precios. "Hay que tener en cuenta que aún no conocen bien el concepto de compra-venta", advierte Domínguez.
En cuanto a la frecuencia, los expertos sugieren comenzar con una paga semanal y, a medida que los niños crecen y adquieren mayor responsabilidad financiera, espaciarla a periodos quincenales o mensuales.
Para Enrique Castillejos, presidente del Colegio de Pedagogos, lo ideal es que los menores de 13 o 14 años reciban su paga semanalmente y siempre el mismo día. "Esto les ayuda a establecer una rutina y a organizarse mejor, mientras que a los padres les permite mantener un mayor control sobre el proceso", explica.
TIPOS DE PAGA
Las pagas pueden clasificarse en tres tipos, según su relación con las tareas y el comportamiento:
Pagas vinculadas a tareas domésticas: se entrega a los niños cuando completan una lista específica de tareas del hogar. Al vincular la recompensa a las responsabilidades, los padres enseñan a sus hijos la importancia del trabajo y el esfuerzo, fomentando el sentido de responsabilidad y cumplimiento.
Pagas independientes del comportamiento: los niños reciben la paga de manera regular, sin que esté condicionada a la realización de tareas o al comportamiento. Este enfoque ayuda a los menores a aprender a gestionar el dinero y a entender su valor, sin presiones adicionales.
Enfoque híbrido: combina los dos tipos anteriores. Los niños reciben una paga base regular, pero también tienen la oportunidad de ganar dinero adicional al completar tareas específicas. Este modelo les enseña tanto la importancia del trabajo como la gestión financiera.
Por otro lado, la paga también puede clasificarse según su frecuencia: semanal, mensual o puntual, esta última otorgada en ocasiones especiales como cumpleaños, festividades o logros.