MADRID 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La condensación de agua es un problema común que afectan a muchas viviendas, especialmente en los meses más fríos y húmedos del año. Este fenómeno puede llegar a perturbar la comodidad de los habitantes y, además, producir daños importantes en estructuras, paredes y muebles derivados de las humedades. El surgimiento de éstas puede dar lugar al crecimiento de moho y bacterias, lo que supone un riesgo para la salud. Por todo ello, conocer cómo prevenir y controlar estos inconvenientes es clave.
Hoy en día, existen varios trucos y medidas que se pueden aplicar para evitar la acumulación de humedades y condensaciones en las viviendas: desde pequeños cambios en los hábitos diarios hasta soluciones de aislamiento o ventilación.
En un vídeo publicado en la cuenta de TikTok @rola.ventanaspvc, un especialista en instalación de ventanas aclara que la condensación en los cristales no se debe a un defecto en las ventanas, sino al nivel de humedad existente en el aire de la estancia. La humedad se adhiere a la superficie que experimenta el mayor cambio de temperatura, y el vidrio se convierte en un lugar donde ésta se acumula.
Para solucionarlo, este usuario propone dos alternativas diferentes: utilizar un deshumidificador o, una forma más económica, ventilar adecuadamente la habitación. Con 15 minutos con la ventana abierta al día, 45 minutos en posición oscilobatiente, o mantenerla en microventilación durante todo el día para reducir la humedad y evitar así la condensación.
OTRAS MEDIDAS EFECTIVAS
Existen diferentes soluciones para evitar la aparición de humedades y o condensaciones. Según la multinacional Leroy Merlin, algunas de las más efectivas son:
* Ventanas de doble acristalamiento, que ofrecen un mejor aislamiento térmico y ayudan a reducir la condensación. Están compuestas por dos capas de cristal con una capa de gas inerte entre ellas, lo que mejora el aislamiento y la resistencia a los impactos.
* Ventanas con rotura de puente térmico, las cuales aíslan la estructura y evitan el contraste de temperaturas en el interior y exterior de la vivienda. De esta forma se previene la condensación y el moho en las paredes cercanas a la misma.
* Aislantes en las paredes. Son materiales que ayudan a rebajar la diferencia de temperatura.
* Pinturas anticondensación. Protegen las superficies y previenen el crecimiento de moho. En casos más graves, como las humedades por filtración, se pueden utilizar productos repelentes de humedad o crear un cámara de aire entre las paredes afectadas para evitar así que la humedad ascienda.
SOLUCIONES MÁS SENCILLAS Y ECONÓMICAS
Para quienes buscan soluciones más asequibles, existen métodos sencillos que también son eficaces. Según Climalit:
* Mantener una temperatura promedio en el interior del hogar, evitando contrastes extremos que favorecen la condensación.
* Utilizar extractores de aire en el baño y la cocina, ya que son las habitaciones que más humedad generan en la vivienda.
* Abrir las ventanas y puertas al menos una vez al día para permitir la circulación de aire exterior es fundamental para la manutención de un ambiente saludable; además de abrir cortinas y persianas, lo que favorece a la circulación del aire en el interior.
Además, también hay remedios caseros, como colocar objetos absorbentes de humedad, como tizas o carbón vegetal, en armarios o estanterías para reducir la humedad en espacios más pequeños.