MADRID 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
BBVA Asset Management ha reducido un 47% las emisiones de los activos de su cartera de renta variable y renta fija corporativa, mientras que los activos incluidos en el objetivo de descarbonización a 2030 suponen un 34,7% del total gestionado frente a un 22% inicial.
Son cifras que se recogen en el segundo informe sobre actividad en materia medioambiental de 2023, basado en las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Divulgaciones Financieras sobre el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés).
A lo largo del año pasado, la gestora de BBVA avanzó en la implantación de su estrategia sostenible, basada en cuatro pilares: la integración de criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) en la gestión de carteras; política de exclusiones, que abarca determinadas actividades económicas y emisores que incumplen determinados tratados internacionales; y política de implicación a través del ejercicio del voto en las juntas de accionistas de las compañías en cartera, el diálogo con las compañías y la adhesión a compromisos internacionales e inversiones de impacto alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Así, en términos de métricas cuantitativas, en la fecha de adhesión a la iniciativa Net Zero Asset Managers (2022), BBVA AM marcó objetivos de descarbonización para el 22% de los activos gestionados, basándose en la metodología del marco Paris Aligned Investment Initiative (PAII), que permite fijar objetivos a nivel de cartera global y de clases de activos. Estos activos forman parte de las carteras gestionadas en Europa y México y comprenden renta fija soberana de la zona euro (un 10% del total de activos bajo gestión) y renta variable y renta fija corporativa (un 12%).
Según recoge el presente informe anual del TCFD, los activos bajo gestión comprometidos han pasado del 22% del año 2022 al 35% a cierre de 2023, repartidos un 16% en deuda soberana eurozona y un 19% en renta variable y renta fija corporativa.
La gestora, sin embargo, señala que se ha comprometido a alcanzar un 60% de activos alineados o alineándose con la 'cero emisión' en 2030. A cierre de 2023, ese alineamiento alcanzaba el 22%, cifra inferior a la publicada en el momento de la adhesión (26%). Esta caída obedece fundamentalmente a la rebaja en la calificación media climática de la cartera de bonos gubernamentales de la UE, fundamentalmente condicionada por la revisión a la baja de Francia en el último año.
Dentro de los objetivos 'net zero', la gestora se ha comprometido a reducir un 50% las emisiones de sus activos de renta variable y renta fija corporativa para 2030, y un 100% para 2050, medidas a través del indicador WACI (siglas en inglés de Weighted Average Carbon Intensity), que mide cuántas toneladas de CO2 genera una empresa por cada millón de euros de ventas. En 2023 esta reducción fue del 47% de emisiones WACI frente al valor inicial, hasta 90,87 toneladas de C02.
Para la renta fija soberana de la zona euro, el objetivo es mejorar anualmente el indicador Climate Change Performance Index (CCPI), un índice que monitoriza anualmente el desempeño en protección climática por países. BBVA AM mejoró un 4% este indicador en 2023.