MADRID 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha tildado este viernes de "duro golpe a la democracia" tailandesa la ilegalización del partido opositor Fuerza Adelante, uno de los más críticos con la junta militar que se hizo con el poder con un golpe de Estado en 2014 liderado por el general Prayuth Chan Ocha, actual primer ministro del país.
"La decisión del Tribunal Constitucional de disolver el partido por motivos políticos daña gravemente el regreso a una democracia de verdad", ha indicado el director de la organización para Asia, Brad Adams.
Así, ha manifestado que "esta decisión debilita a la oposición política en beneficio de un partido que cuenta con el respaldo del Ejército y deja por los suelos injustamente los votos de 6 millones de seguidores de Futuro Adelante".
Las palabras de Adams tienen lugar después de que el alto tribunal decidiera pronunciarse a favor de la disolución del partido por haber aceptado un préstamo de su líder, Thanathorn Juangroongruangkit, un joven magnate que fue sumando apoyos a su proyecto político por su discurso crítico.
El fallo del Constitucional sigue la recomendación que le había trasladado en noviembre el organismo de control electoral de Tailandia, que había solicitado la disolución del partido porque su líder le concedió un préstamo de 191 millones de bahts (5,6 millones de euros) cuando el partido comenzó su andadura.
El secretario general de Futuro Adelante, Piyabutr Saengkanokkul, dijo este martes que cuando la formación política recibió el préstamo no había leyes en vigor en Tailandia que prohibieran que las formaciones políticas recibieran préstamos y que el partido ha sido transparente.
Para HRW, el procedimiento del tribunal --que ha impedido al partido presentar más pruebas para defender su caso-- presenta serias dudas sobre su imparcialidad. "Los amigos de Tailandia en todo el mundo deben denunciar lo sucedido y pedir la vuelta a un pluralismo político", ha aseverado Adams.
"Cuando un partido que pide reformas y representa a los disidentes es disuelto los derechos de todos los tailandeses están en peligro", ha remachado.
Tailandia lleva desde 2014 gobernada por el general Prayuth Chan Ocha, que se hizo con el poder mediante un golpe de Estado y que posteriormente modificó la Constitución para impulsar un sistema electoral que le permitió salir elegido como primer ministro gracias al apoyo de los senadores, elegidos por las Fuerzas Armadas, a pesar de que la formación que le apoya no ganó en número de diputados las elecciones.
La popularidad de Futuro Adelante, que consiguió ser la tercera fuerza más votada en esas elecciones, convirtiéndose así en la gran sorpresa de la cita electoral, ha irritado a la élite militar que respalda al Gobierno encabezado por el general Prayuth.