El Observatorio Sirio para los DDHH cifra en unos 450 los muertos desde el inicio de los combates, incluidos unos 60 civiles
El Kremlin reitera su respaldo a Al Assad y China apoya los esfuerzos de Damasco para "mantener la seguridad nacional y la estabilidad"
MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Siria han cifrado este lunes en "más de 400" los "terroristas" que han sido "eliminados" en una serie de bombardeos ejecutados durante las últimas 24 horas junto a la aviación rusa en respuesta a la ofensiva lanzada por rebeldes y yihadistas en la provincia de Alepo (norte), que ha llevado a estos grupos a lograr importantes avances en la zona, incluida la toma de la capital provincial, la homónima Alepo.
El Ministerio de Defensa sirio ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que "los bombardeos precisos lanzados por las Fuerzas Armadas, en cooperación con las fuerzas rusas amigas, han llevado a la eliminación de más de 400 terroristas, incluidos varios de nacionalidad extranjera, durante las últimas horas", así como a la "destrucción" de "cinco sedes de mando y siete almacenes de municiones, algunos de los cuales contenían drones".
"Las Fuerzas Armadas han empezado a avanzar en varios ejes en las provincias de Alepo, Hama e Idlib para rodear a los terroristas y expulsarlos de las zonas a las que han entrado para garantizar la seguridad y establecer nuevos puntos de concentración de cara a nuevos ataques", ha especificado, al tiempo que ha apuntado que "siguen llegando refuerzos militares a los frentes" de cara a contener la ofensiva.
Asimismo, ha manifestado que "todos los rumores" sobre el control de localidades "son falsos y parte de la propaganda de estas organizaciones para elevar la moral de sus miembros, que han empezado a huir ya de muchas localidades y aldeas a causa de los dolorosos bombardeos y las pérdidas que han sufrido". Por último, ha prometido mantener sus operaciones "a buen ritmo" hasta "restaurar la pureza de las zonas profanadas por el terrorismo".
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado "intensos bombardeos" de Siria y Rusia contra zonas controladas por los rebeldes en la provincia de Idlib, Alepo y Hama y ha afirmado que los aviones de combate sirios habrían vuelto al uso de 'barriles bomba', tal y como hicieron en etapas previas de la guerra.
Además, ha elevado a cerca de 450 los muertos desde el inicio de la ofensiva, entre ellos 200 miembros de Hayat Tahrir al Sham (HTS), 44 de "facciones aliadas" y 141 de las fuerzas gubernamentales, además de 57 civiles "cuyo único crimen fue estar presentes en la zona de conflicto".
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país, ha manifestado además que las comunicaciones han sido cortadas en el norte de Alepo por parte de grupos armados respaldados por Turquía "para preparar el desplazamiento de decenas de miles de civiles kurdos", planes denunciados previamente por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Por su parte, la Defensa Civil Siria, conocida popularmente como 'cascos blancos', ha cifrado en 56 los muertos por los ataques sirios y rusos, entre ellos 20 niños, antes de denunciar al menos siete muertos en un bombardeo ejecutado a primera hora del día contra un campamento de desplazados en el norte de Idlib.
APOYOS DE RUSIA Y CHINA A DAMASCO
La ofensiva de rebeldes y yihadistas, encabezada por HTS, ha provocado un repliegue de las fuerzas gubernamentales en varios puntos, lo que ha llevado a Damasco a responder con bombardeos junto a Rusia. Moscú es uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio y su intervención militar en 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y estabilizar los frentes.
En este contexto, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reiterado el apoyo de Moscú al presidente sirio, Bashar al Assad, y ha afirmado que "continúan los contactos" con Damasco. "Se formará una postura sobre lo que es necesario para estabilizar la situación", ha sostenido, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Por su parte, el Gobierno de China ha expresado este lunes su "profunda preocupación" por la ofensiva rebelde y yihadista y ha recalcado que apoya los esfuerzos de las autoridades para "mantener la seguridad nacional y la estabilidad", según ha recogido el diario chino 'Global Times'.
"Como país amigo de Siria, China está dispuesto a llevar a cabo esfuerzos positivos para evitar que la situación se deteriore más", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, quien ha pedido además a los chinos residentes en el país que incrementen las precauciones y se trasladen a zonas "relativamente seguras".
La ofensiva es la primera ofensiva a gran escala desde que los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, pactaran en 2020 un alto el fuego tras meses de combates. De esta forma, ha supuesto una reactivación del conflicto en el país que ha derivado además en enfrentamientos entre los yihadistas y las FDS, encabezadas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG).