Publicado 09/04/2025 13:20

Sahel.- La UE y España apuestan por el diálogo con las juntas militares en el Sahel: "No podemos desentendernos"

EsadeGeo Sahel
EsadeGeo Sahel - ESADE

El enviado europeo para el Sahel y el secretario de Estado defienden una mayor convergencia entre los Veintisiete y hablar con otros actores como China o Turquía

MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

El representante especial de la UE para el Sahel, Joao Cravinho, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Diego Martínez Belío, han defendido la necesidad de dialogar con las juntas militares que gobiernan los tres países del Sahel central para ofrecerles una alternativa y también de una mayor unidad en la defensa de sus objetivos e intereses por parte de los socios europeos en lo que se refiere a esta región de África situada en la "vecindad inmediata".

"No nos podemos permitir el lujo de decir que no nos gustan porque llevan uniformes", ha sostenido Cravinho en un acto sobre el Sahel organizado por EsadeGeo en Madrid, en referencia al hecho de que Malí, Burkina Faso y Níger están gobernados por juntas militares. "La realidad es que estos regímenes que han llegado al poder de forma inconstitucional no van a desaparecer de un momento a otro", ha reconocido el diplomático portugués.

Por ello, ha sostenido, "vamos a tener que trabajar con ellos" lo cual no significa, ha puntualizado que "vayamos a abdicar de nuestros principios". Según Cravinho, el diálogo europeo con estos países "estaba muy degradado" principalmente por "una incapacidad mutua de escuchar al otro y explicar lo que es importante para nosotros".

A su juicio, "el diálogo significa escuchar mejor pero también explicar mejor". Según ha indicado, en sus contactos en los cuatro meses que lleva en el cargo le ha sorprendido el que los países del Sahel no entendían qué es lo que querían los europeos y pensaban que había algún tipo de "agenda detrás". "No tenemos nada que esconder", ha sostenido, aunque sí hay unos intereses, pero "es más útil cuando los explicamos y buscamos la convergencia" con los intereses de estos países, ha resaltado.

EL SAHEL ES LA VECINDAD INMEDIATA

El secretario de Exteriores ha coincidido con esta lectura de la situación. "La UE no puede desentenderse del Sahel", ya que es su "vecindad inmediata", ha esgrimido Martínez Belío, admitiendo que "plantea dificultades" el hecho de que se trate de regímenes militares. Pero puesto que sus actuales líderes no hay visos de que dejen el cargo pronto, "tenemos que estar presentes y hacerlo con una idea de fomentar la estabilidad y el desarrollo".

El 'número dos' de Exteriores también ha concordado en la necesidad de escuchar y responder a las preocupaciones y necesidades que tienen estos países, alertando de que los países europeos pueden "tener una cierta tendencia a hablar de una forma condescendiente y llegar con exigencias. "Esto es legítimo como también lo es que la contraparte lo rechace", ha añadido.

Así las cosas, ambos han apostado por aunar esfuerzos en el seno de la UE. Precisamente, según ha explicado Cravinho, ese es uno de los primeros objetivos que se ha marcado para el arranque de su mandato de cara a la preparación de un nuevo "enfoque" sobre el Sahel. "Si no estamos más unidos y no hay convergencia no tendremos capacidad de influir" en los países sahelianos, ha advertido.

Martínez Belío ha hecho hincapié en que los Veintisiete y las instituciones europeas juntos tienen más presencia que otros países, con la excepción de China, pero sin embargo otros actores cada vez más activos en la zona como Turquía, Arabia Saudí o Qatar consiguen mayores "réditos políticos". "La coordinación al 100% no va a ocurrir", pero lo deseable es que haya una cierta coordinación entre los Veintisiete, ha defendido.

PRESENCIA DE RUSIA Y CHINA

Respecto a la presencia de otros actores en el Sahel, ambos han citado a Rusia, cuyos mercenarios apoyan principalmente a Malí y en menor medida a Níger, si bien según Cravinho, los líderes militares se están dando cuenta de las "limitaciones" de este apoyo porque no solo no han ayudado a contener la amenaza terrorista, sino que los yihadistas han cobrado más fuerza desde su llegada al poder.

Por lo que se refiere a China, ha explicado que tienen una política distinta y una mayor voluntad de coordinación y diálogo con la UE, de ahí el que los dos hayan incidido en lo positivo que sería buscar "convergencias" tanto con Pekín como con otros actores para ver cómo contribuir a la estabilización del Sahel.

Así las cosas, en cuanto a los aspectos que a su juicio el nuevo enfoque europeo sobre el Sahel debe tener en cuenta, Cravihno ha planteado la necesidad de que la UE planifique en función de sus intereses y objetivos y lo haga a "medio y largo plazo" y no dejándose llevar por la coyuntura actual.

Asimismo, ha advertido de que la UE tendrá que hacer frente a la cuestión de la seguridad, si bien ha incidido en que "no hay margen para una intervención europea". Cravihno ha puntualizado que la seguridad no puede entenderse solo desde el punto de vista militar y ha señalado que los países se están dando cuenta de que es un "error" pensar que "la solución podría ser militar". Así, llegará un momento, puede que en un par de años, ha dicho en que habrá que ver cómo "apoyar militarmente" a estos países.

El enviado de la UE también ha sostenido que hay que "tomarse en serio" el discurso soberanista panafricanista que propugnan los nuevos líderes regionales y ha llamado a no obviar el "efecto contagio" de la inestabilidad en Malí, Burkina Faso y Níger hacia los países del golfo de Guinea. Cravinho ha subrayado que el norte de Benín, Togo y Ghana "son regiones de inestabilidad" en la que por ahora "no hay conquista de territorio" por parte de los yihadistas pero sí de "exportación de inestabilidad".

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