MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Inteligencia militar británica ha constatado en los últimos meses un incremento de ataques contra centros de alistamiento militar en Rusia que interpreta como una expresión de "desafecto" popular al desarrollo de la invasión de Ucrania.
En su última evaluación, publicada este domingo, el Ministerio de Defensa británico recuerda que las propias autoridades rusas han confirmado en torno a 220 ataques a estos centros desde el principio de la guerra, en febrero de 2022, hasta el 22 de enero de este año.
Reino Unido cita una información del portal Mediazona que habla de 113 ataques desde el 26 de julio, lo que indica que se han duplicado en seis meses.
Aunque el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Sergei Nariskin, ha asegurado que estos atentados están dirigidos por potencias occidentales, la Inteligencia militar británica cree "muy probable" que se trate más bien de una expresión "del desafecto cada vez mayor" de la población hacia el conflicto.
Esta sensación, interpreta Londres, es más intensa "especialmente en aquella gente que pudiera acabar movilizada" en el caso de que así lo decidiera el Kremlin.
No obstante, Londres estima que una nueva movilización supondría que el presidente ruso, Vladimir Putin, habría roto la promesa que formuló a la población a mediados de diciembre del año pasado, cuando aseguró que no había planes para volver a llamar a filas a la población.
"Estos ataques a los centros", remacha Reino Unido, "representan muy probablemente una falta de confianza en esta promesa".