MADRID 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades marroquíes han alertado este jueves de la emergente amenaza de la radicalización intrafamiliar a la seguridad del país, después de que durante el fin de semana anunciaran el desmantelamiento de una célula terrorista integrada por cuatro personas, de las cuales tres eran hermanos.
El director de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, Cherkaui Habub, ha explicado en una rueda de prensa recogida por la agencia de noticias MAP que el peligro que representa esta célula extremista "no reside únicamente en los ataques que se planeaban perpetrar, ni en el estado avanzado de la planificación y preparación, sino en el resurgimiento del alistamiento familiar como poderosa fuente de extremismo y reclutamiento".
Habub ha considerado que "la célula formada por tres hermanos es indicativa del surgimiento de una amenaza emergente que plantea graves retos sociales y de seguridad, como la propagación del pensamiento extremista entre familias enteras y la formación de focos de resistencia a las costumbres y tradiciones marroquíes (...) bajo la influencia de ciertos miembros de la familia imbuidos de ideología extremista".
"La gravedad de esta amenaza se acentúa en un contexto en el que las organizaciones terroristas internacionales, en particular Estado Islámico, se esfuerzan por explotar el alistamiento familiar para impulsar sus planes destructivos destinados a atentar contra la seguridad y estabilidad del país, alentando a sus combatientes en zonas de tensión a reclutar a sus hermanos y familiares para que se impliquen en actos terroristas", ha advertido.
Así, el agente ha denunciado que el llamado "emir" de esta célula, el hermano mayor, ha conseguido "transformar a su pequeña familia en una incubadora de extremismo, reclutamiento y alistamiento al servicio de su proyecto terrorista, aprovechándose de su autoridad moral y de su capacidad de influencia en su entorno social próximo.
Las informaciones de Inteligencia apuntan a que el desmantelamiento de dicho grupo ha permitido frustrar un "plan terrorista inminente que se encontraba en fase de preparación para la ejecución de atentados con explosivos". Los detenidos, de 26, 29, 31 y 35 años, se habían afiliado a la organización terrorista Estado Islámico y operaban en la provincia de Berrechid, en el noroeste del país.