MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Honduras ha movilizado a más de 600 agentes de la Policía Militar para reforzar la vigilancia en zonas fronterizas, con el objetivo de impedir la entrada de supuestos criminales.
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, decretó la semana pasada la emergencia nacional por el aumento de la inseguridad en el país centroamericano, que ha declarado "la guerra" a los grupos criminales que operan en territorio hondureño. Castro abogó por restringir libertades básicas allá donde fuese necesario.
Este plan integral pasa también por blindar las fronteras, lo que se ha traducido ya en un despliegue adicional de agentes en zonas como Las Manos, Goascorán, El Amatillo, Cabañas, Concepción, Colomoncagua, Mapulaca, La Virtud y Guaritas, según el periódico 'El Heraldo'.
Honduras comparte fronteras con Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Un portavoz policial de este último país, Edwin Monrroy, ha afirmado que las autoridades guatemaltecas no han recibido ningún aviso sobre la posible llegada de pandilleros, aunque ya han elevado la vigilancia en los departamentos fronterizos de Izabal y Chiquimula, según 'Prensa Libre'.