Defiende que un gran número de personas tuvieron acceso al correo relativo a Alberto González Amador
MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, ha negado ante el magistrado del Tribunal Supremo que le investiga por presunta revelación de secretos haber filtrado información sobre Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. También ha defendido que un gran número de personas tuvieron acceso al correo del 2 de febrero de González Amador y que solo los reclamó por órdenes del fiscal general, Álvaro García Ortiz.
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que Rodríguez ha asegurado a preguntas de su defensa --a cargo de la Abogacía del Estado-- que no facilitó ni los correos ni el expediente tributario sobre González Amador a ninguna persona fuera de la Fiscalía.
La fiscal provincial, que ya compareció ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid cuando éste estaba a cargo de la causa, ha explicado que solo envió información al fiscal general, que ayer miércoles negó también haber filtrado datos sobre este extremo, ha insistido en que estaba obligada a cumplir con la dación de cuentas que fija el Estatuto Fiscal.
Rodríguez, a lo largo de las cerca de dos horas en las que ha declarado, ha incidido en que unas 500 personas tuvieron acceso directo a la denuncia de Fiscalía y al expediente tributario de González Amador a partir del día 5 de marzo; y que al menos 60 personas tuvieron acceso al contenido del correo que el abogado del novio de Díaz Ayuso envió el 2 de febrero a Salto ofreciéndose a reconocer dos delitos fiscales a cambio de llegar a un acuerdo.
LAS PERSONAS QUE PUDIERON ACCEDER AL CORREO
La fiscal ha desglosado esa última cifra, detallando que al menos 12 fiscales y 4 funcionarios de Delitos Económicos tenían acceso al acceso al correo electrónico genérico de la propia sección. Además, ha sostenido que un número indeterminado de personas pudieron acceder al despacho compartido del fiscal Julián Salto --encargado de investigar a González Amador--, y que el correo se deja encima de su mesa durante 20 horas en un despacho que no se cierra con llave.
Según Rodríguez, en esa misma planta de la Fiscalía Provincial hay, además, otros 27 fiscales y 11 funcionarios de otras especialidades, además del teniente fiscal y su secretaria.
En este contexto, ha asegurado que también tenían acceso al correo genérico de la jefatura de la Fiscalía Provincial de Madrid la fiscal jefa provincial, el teniente fiscal y cuatro funcionarios.
Por último, también ha recordado que pudieron tener acceso a esa documentación todas aquellas personas a quienes pudieran habérselo enviado el propio González Amador y su abogado.
ELLA SÍ CONTESTA AL JUEZ
A diferencia del fiscal general, que decidió no contestar al magistrado porque considera que la investigación y el registro en su despacho son nulos, Rodríguez sí ha contestado a las preguntas del instructor. Aunque cabe recordar que también recurrió la decisión del magistrado de autorizar la entrada y registro en su despacho.
Con todo, la fiscal ha mantenido la línea de García Ortiz de no responder a las acusaciones. La Fiscalía, al igual que ayer miércoles, ha optado por no hacer preguntas este jueves porque, como defendió durante la declaración de García Ortiz, considera que los registros practicados fueron nulos y participar en el interrogatorio sería validar la investigación.
Rodríguez es la persona que la noche del 13 de marzo pidió al fiscal que investigaba a González Amador por presuntos delitos fiscales, Julián Salto, que le enviara los correos intercambiados con el abogado de éste para elaborar la nota de prensa que el Ministerio Público publicó el día 14 para desmentir una información de 'El Mundo', que aseguraba que la Fiscalía había ofrecido un pacto al novio de Díaz Ayuso. Salto le remitió dichos correos a Rodríguez y ella los reenvió al fiscal general.
URGENCIA POR ÓRDENES DEL FISCAL GENERAL
Según ha explicado este jueves ante el magistrado, García Ortiz fue quien le dio la instrucción de conseguir los 'emails'. Ha explicado que en ningún momento cuestionó la petición del fiscal general y que no le pareció extraño que le pidiera enviárselo a su correo personal porque quizás a esas horas de la noche no tendría acceso al institucional.
La fiscal ha incidido en que tampoco le extrañó la urgencia de conseguir los correos aquella noche porque entendió que era necesario atajar las informaciones que se estaban publicando. Desde Fiscalía siempre han defendido que la intención era desmentir lo que consideraban un "bulo".
Sobre el contenido de la nota de prensa del Ministerio Público, Rodríguez ha asegurado que no pensó que los datos que contenía fuesen confidenciales y que se limitó a confirmar que lo que la información que recogía correspondía con la de los correos.
Respecto al mensaje que envió al fiscal general en el que decía que a la nota daban "ganas de incorporar un poquito de cianuro", ha señalado este jueves que fue un "desahogo".
Rodríguez, además, ha explicado en su declaración que no ha cambiado recientemente de móvil. García Ortiz, este mismo miércoles, aclaró que había utilizado hasta 6 terminales distintos en los últimos 4 años.
Además, preguntada por el protocolo de borrado de información referido por el fiscal general, la fiscal ha aludido también a la instrucción de protección de datos de 2019, señalando, no obstante, que mantener los correos electrónicos imprescindibles es necesario para continuar la labor diaria.
EL JUEZ PONE EL FOCO TAMBIÉN EN LA NOTA
El magistrado Ángel Hurtado investiga si García Ortiz, Rodríguez o el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General, Diego Villafañe, filtraron el correo electrónico que el abogado del novio de Díaz Ayuso envió el 2 de febrero a Salto.
Este jueves, el magistrado --como ya hiciera ayer en el interrogatorio al fiscal general-- ha precisado que el objeto de la investigación no solo abarca la filtración de los correos o el expediente de González Amador, sino también la nota de prensa que difundió la Fiscalía, según fuentes presentes en la declaración. Cabe recordar que el Supremo, al asumir la causa, descartó que hubiese una revelación de secretos en aquel comunicado porque los datos que ofrecía ya se habían publicado horas antes en los medios.
El instructor acordó la imputación de Rodríguez al apreciar que había "elementos suficientes" para ello. En concreto, destacó el hecho de que se pusiera "a disposición de García Ortiz", de que fuese "la persona que facilita a Villafañe el expediente de González Amador que acaba filtrándose el día 12 de marzo en eldiario.es" y de que se prestase a "hacer llegar el correo de 2 de febrero (...) a la Fiscalía General del Estado".
La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, aseguró en su declaración como testigo del pasado 16 de enero que llegó a reñir a Rodríguez por enviarle al fiscal general los correos relativos a la pareja de Díaz Ayuso. "Pilar, los van a filtrar", le advirtió.