MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad Palestina ha anunciado este lunes un toque de queda nocturno y durante los fines de semana durante los próximos catorce días a causa del incremento de los casos de coronavirus durante los últimos días, en los que se han registrado máximos desde el inicio de la pandemia.
El primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, ha indicado que el toque de queda estará en vigor entre las 19.00 y las 6.00 horas (hora local), mientras que el viernes y el sábado habrá un confinamiento total de la población, según ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
Shtayé ha destacado que estas medidas tienen como objetivo hacer frente al repunte de contagios y "dar una oportunidad" a los servicios sanitarios a controlar la situación, después de que se hayan superado los 1.500 casos diarios durante las jornadas del domingo y el lunes.
La portavoz del Ministerio de Sanidad palestino, Mai al Kailé, ha detallado que durante las últimas 24 horas se han registrado 1.558 casos y nueve fallecidos, sin que haya datos para este periodo en Jerusalén Este. Así, ha manifestado que entre los nuevos casos hay 689 en la Franja de Gaza, que ha sufrido un importante repunte durante las últimas semanas.
Asimismo, ha manifestado que en estos momentos hay 52 personas ingresadas en unidades de cuidados intensivos, incluidas nueve conectadas a respiradores a causa de la gravedad de su estado, mientras que ha confirmado que 571 personas se han recuperado de la COVID-19 durante el último día.
La propagación del virus en la Franja de Gaza fue relativamente baja al inicio de la pandemia, si bien se ha acelerado durante las últimas semanas, haciendo saltar las alarmas en torno a la situación de los cerca de dos millones de personas que viven en la zona en unas condiciones humanitarias precarias.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) controla la Franja de Gaza desde 2007, a raíz de una separación administrativa tras su victoria en las legislativas de 2006. La victoria del movimiento islamista en los comicios provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.
Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja, sin que los contactos hayan derivado en una reunificación.