WASHINGTON, 12 Mar. (Notimérica/EP) -
Una imagen vale más que mil palabras. Así podríamos definir el nuevo viral que ha conseguido ser el último grito en las redes sociales.
El vídeo, titulado 'First kiss', se divulgó como un corto basado en la espontaneidad del primer beso entre dos personas desconocidas. El resultado fue inmediato y asombroso: más de 24 millones de visitas en sólo un día. La magia y realismo del vídeo ganaron al público en cuestión de horas, pero pronto cambiarían las tornas...
La directora del corto, Tatia Pavlieva, no hizo apenas comentarios sobre su obra, mencionando únicamente en su canal de YouTube: "Le pedimos a 20 extraños que se besen por primera vez..." No obstante, la realidad parece ser otra.
Detrás de todo este experimento de sensaciones, que hizo empatizar a varios millones de personas, se oculta un vídeo promocional de la nueva colección de Wren -firma norteramericana creada en 2007-. Pero este no ha sido el motivo de enfado de los sorprendidos, sino que todo apunta a que los supuestos "espontáneos" que se prestaron al juego son modelos, actores y músicos.
De esta forma, todos los elogios que estaba recibiendo el vídeo empezaron a transformarse en quejas en las redes sociales. Twitter prendió humo, pero la empresa se encargó rápidamente de responder a las críticas explicando que, a pesar de ser personas acostumbradas a actuar en público, no se conocían entre ellos, lo que mantiene el efecto de espontaneidad.
Por su parte, los usuarios que se creyeron el cuento sostienen que los actores realizaron un trabajo, y que lo iban a hacer fuese cual fuese, y eso resta todo tipo de ingenuidad.
Lo que sí está claro es que, sea por aquellos que lo creyeron o por los otros que decidieron criticarlo, el corto 'First Kiss' está siendo un claro ejemplo de un exitoso branded content.