NUEVA YORK, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Un juez federal de Ohio ha decretado una moratoria temporal de las ejecuciones a la espera de que se esclarezcan las cuestiones legales en torno al nuevo protocolo de inyección letal que se pretende emplear en este estado, según informa el diario local 'Columbus Post'.
La orden emitida por el juez de distrito Gregory L. Frost supone la suspensión prevista para el 2 julio de Ronald Phillips y la del 6 de agosto de William Montgomery. En cuanto a las otras dos ejecuciones previstas en los meses siguientes, por ahora se mantienen, si bien el magistrado ha dejado su orden abierta temporalmente, advirtiendo de que no podrá haber ejecuciones antes del 15 de agosto.
La moratoria temporal es resultado de la controvertida ejecución de Dennis McGuire el pasado 16 de junio. Los testigos presentes en la misma vieron como McGuire, de 53 años, boqueaba, se asfixiaba, apretaba sus puños y parecía luchar con todas sus fuerzas durante diez minutos después de que se le administrara la inyección letal.
En su caso, estaba compuesta por dos medicamentos, midazolam (un sedante) e hidromorfona (un analgésico). Como consecuencia de este hecho, el Departamento de Rehabilitación y Corrección de Ohio anunció el pasado 28 de abril que emplearía el mismo cóctel pero con una dosis mayor en las futuras ejecuciones.
Así, está prevista una dosis de 50 miligramos de midazolam, frente a los 10 de antes, y de 50 miligramos de hidromorfona, frente a los 40 anteriores. Además, el protocolo revisado prevé que haya una tercera jeringa preparada con otros 60 miligramos de hidromorfona y otras más listas "por si fueran necesarias".
En este sentido, Frost ha defendido que hace falta tiempo para aclarar los aspectos legales del nuevo protocolo y ha ordenado que los abogados que representan a los condenados a muerte y el estado "trabajen juntos para coordinar los esfuerzos con el fin de que el tribunal pueda fijar los plazos necesarios tras la expiración de la moratoria".
La pena de muerte ha vuelto a generar debate en Estados Unidos después de que el mes pasado Clayton Lockett, un condenado a muerte en Oklahoma, falleciera por un infarto más de 40 minutos después de que se le administrara la inyección letal tras retorcerse de dolor y luchar por respirar. Actualmente está en curso una investigación para esclarecer lo sucedido, que las autoridades atribuyen a que se le reventó una vena.
Desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos reinstauró la pena de muerte y hasta principios de mayo se han llevado a cabo un total de 1.379 ejecuciones. Actualmente, la pena de muerte está vigente en 32 estados, siendo Texas el que más ha aplicado, con 515, seguido por Oklahoma con 111 y Virginia con 110.