El líder opositor venezolano Jesús Torrealba
MARCO BELLO / REUTERS

CARACAS, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha iniciado este miércoles la campaña para recoger las firmas necesarias para celebrar un referéndum en el que los venezolanos decidan si revocan o no el mandato del presidente, Nicolás Maduro, que expira oficialmente en 2019.

La MUD ha puesto en marcha la maquinaria para echar a Maduro del Palacio de Miraflores escasas 24 horas después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) accediera finalmente a entregarles los documentos oficiales en los que deben plasmar las firmas.

La oposición había pedido las planillas en varias ocasiones pero el CNE se había negado alegando que solo a él corresponde "la iniciativa de leyes relativas a la materia electoral", reprochando así la aprobación de una ley sobre referendos en el Parlamento, ahora en manos de la MUD.

La coalición ha instalado este miércoles las mesas de recogida de firmas en los mismos puntos --hasta 1.500-- en los que está previsto que se produzcan concentraciones de protesta, precisamente, por los obstáculos del CNE para celebrar el referéndum revocatorio.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús 'Chúo' Torrealba, ha aprovechado la ocasión para explicar cómo hay que rellenar las planillas con el fin de evitar errores que tumben la iniciativa. Así, ha contado que hay cinco apartados para poner nombre, apellidos, documento de identidad, domicilio, huella dactilar y firma.

El ex candidato presidencial de la MUD y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, ha sido uno de los primeros en estampar su firma. El líder opositor ha rellenado la planilla en la mesa ubicada en Bello Monte.

"Esto es apenas el comienzo de un trabajo muy duro", ha concienciado Torrealba. "El éxito de este trabajo tiene dos claves: la participación ciudadana y la unidad de los dirigentes políticos. Unidad y más unidad", ha reclamado.

COMPLEJO PROCESO

La MUD ha dado a conocer una 'hoja de ruta' para expulsar a Maduro de la Jefatura del Estado que incluye, además del referéndum revocatorio, una enmienda constitucional, una asamblea constituyente y una movilización popular.

La oposición debe sumar al menos el uno por ciento de las firmas de los inscritos en el censo electoral --unas 200.000-- para activar formalmente el proceso revocatorio, en un plazo máximo de 30 días, contados a partir del 26 de abril.

Una vez completada la primera fase, en la que se encuentra actualmente, la MUD tendrá un máximo de tres días para recabar las rúbricas del 20 por ciento de los votantes registrados, es decir unos cuatro millones de venezolanos.

Las autoridades electorales tienen entonces 15 días para autenticar los apoyos o rechazarlos, como ya hizo en 2004 con el referéndum revocatorio que se planteó entonces contra el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.

Si el CNE da su 'placet', debe convocar el referéndum en los 90 días siguientes. Para que el mandato presidencial llegue a su fin deben votar a favor un número igual o superior de electores a los que apoyaron la elección, en el caso de Maduro 7,5 millones, con una participación mínima del 25 por ciento, unos 4,8 millones.

Si la convocatoria del referéndum supera el 10 de enero de 2017, aunque los venezolanos ordenen el cese de Maduro, no habrá nuevas elecciones presidenciales, sino que el vicepresidente, Aristóbulo Isturiz, gobernará en funciones hasta 2019.

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