MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Jair Bolsonaro quiere aumentar el número de municipios brasileños que acogen a los migrantes venezolanos que han llegado al gigante suramericano en los últimos años huyendo de la crisis política, económica y humanitaria en su país.
Con este propósito, ha elaborado un protocolo de buenas intenciones que el miércoles fue entregado a los representantes de tres agencias de Naciones Unidas --OIM, ACNUR y UNFPA-- en una ceremonia celebrada en el Palacio de Planalto.
Actualmente, Brasil cuenta con 14.643 inmigrantes y refugiados venezolanos repartidos en más de 250 municipios, de los cuales más de 9.000 han llegado al país este año, según datos oficiales recogidos por Agencia Brasil.
El portavoz del Gobierno, Onix Lorenzoni, ha explicado que la intención del Gobierno es repartir a los migrantes venezolanos por el territorio para que tengan mejores oportunidades. Así, se prevé un reparto en función del perfil de cada migrante y de las necesidades de cada municipio.
Las autoridades brasileñas buscan también descongestionar el estado de Roraima, en la frontera con Venezuela, por donde ha entrado la mayoría de los migrantes venezolanos que han optado por Brasil.
Aunque Roraima "es acogedor", no tiene "la estructura necesaria para la cantidad de personas que han cruzado la frontera", ha dicho el 'número dos' de Lorenzoni, José Barreto. "Mantenerlos allí tiene un coste muy alto", ha asegurado.
Por su parte, el coordinador residente de la ONU en Brasil, Niky Fabiancic, ha aplaudido la iniciativa del Gobierno. "La participación de los municipios es de crucial importancia", ha sostenido. "Es esencial para crear oportunidades para los venezolanos", ha subrayado.
Más de cuatro millones de venezolanos han salido de su país en los últimos años. La mayoría ha recalado en Colombia, aunque también se han dirigido a Brasil, Perú o Ecuador. La ONU ha alertado de que, si la tendencia continúa, el éxodo venezolano podría sumar más de cinco millones de personas a final de año.