CIUDAD JUÁREZ, 8 Ago. (Reuters/EP) -
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrado, ha inaugurado este martes su primer "foro de paz" en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, con el objetivo de convencer a las víctimas de la violencia de guerra contra las drogas que acepten el perdón.
"Hay sed de justicia aquí, pero es hora de la unidad y la reconciliación", ha señalado López Obrador en un auditorio abarrotado de varios cientos de personas. "Respeto a las personas que dicen no perdonar u olvidar. Yo digo, perdone, pero no lo olvide ", ha aseverado el mandatario electo, quien cree que el enfoque de México en la lucha contra los cárteles ha llevado a más violencia.
López Obrador, que asumirá el cargo el 1 de diciembre, ha afirmado que solo impulsará el plan todavía impreciso, que podría incluir comisiones de la verdad, tribunales especiales, indemnizaciones a las víctimas y sentencias reducidas para delincuentes de bajo nivel, con aportes y apoyo del público.
Muchos miembros de la audiencia han aplaudido sus comentarios este martes, pero otros interrumpieron para gritar: "Castigo para los culpables".
Algunos han dirigido su indignación hacia el gobernador del estado de Chihuahua en Ciudad Juárez, Javier Corral, a quien han culpado del aumento de la violencia.
Olga Sánchez, la elección de López Obrador para asumir el Ministerio del Interior, ha calmado a la multitud, ha prometido apoyo económico para las víctimas y ha reconocido la profundidad de la crisis en el país.
"Este es un país de personas desaparecidas. Sabemos que está lleno de tumbas ocultas, fosas comunes y morgues llenas de cuerpos no identificados ", ha reconocido.
El año 2017 fue el más mortífero de México registrado con 31.174 homicidios, y este año está en camino de empeorar.
Ocho hombres y tres mujeres fueron hallados asesinados este viernes en una vivienda en Ciudad Juárez. La tasa de criminalidad de la ciudad mejoró en los últimos años, pero se volvió a deteriorar a partir de 2016.
En los alrededores del auditorio, la gente sostenía pancartas con los nombres y las fotografías de personas desaparecidas de Ciudad Juárez desde la década de 1990, cuando las mujeres en particular se convirtieron en blanco de asesinatos y secuestros.