RÍO DE JANEIRO, 2 Feb. (Notimérica) -
La grave crisis hídrica que afecta al sureste de Brasil no sólo amenaza con cortar el suministro de agua a millones de personas, sino que también puede provocar escasez de alimentos e importantes subidas de precios, según ha alertado la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Su director general, el brasileño José Graziano da Silva, asegura que hay "un agujero enorme" en la cosecha de todos los productos agrícolas, y que incluso algunos que en principio son más resistentes a las irregularidades hídricas, como la caña de azúcar, están empezando a escasear, según ha declarado a BBC Brasil.
En su opinión, los precios de la mayoría de alimentos subirán en los próximos meses --agravando así la ya de por sí alta tasa inflación brasileña, que probablemente llegue al 7%-- y ha remarcado que una solución a largo plazo es crear 'stocks' que aseguren el abastecimiento en caso de que haya un año malo, como ya se hace por ejemplo con el maíz.
Da Silva también cree que los cultivos deben adaptarse a los cambios en el clima, estimulando, por ejemplo, el uso de la quinoa en lugar del arroz -necesita mucha menos agua y es más nutritiva_ o recuperando cultivos autóctonos, como se está haciendo en el Caribe, donde la mandioca se empieza a mezclar con el trigo para hacer harina y así depender menos de la importación de trigo.
"Las situaciones de sequía, que antes se repetían cada cien años, ahora ocurren cada 20 años", ha subrayado, alertando de que la sociedad deberá irse adaptando a este nuevo paradigma, apostando por la innovación tecnológica y sobre todo llevando a cabo una planificación previa pensando en el largo plazo.
En este sentido, considera que la situación crítica que vive el estado de São Paulo podría haberse evitado si se hubieran realizado obras de infraestructura para ligar los diferentes sistemas de presas, porque aunque el embalse Cantareira está prácticamente seco, la presa Billings, por ejemplo, está llena.
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