ECUADOR, 10 Feb (EUROPA PRESS)
En las más recientes elecciones presidenciales de Ecuador, Daniel Noboa, liderando con la insignia del partido Acción Democrática Nacional (ADN), se perfila como el más votado con un 45,95 por ciento de los sufragios, en base a un conteo parcial que abarca el 26,17 por ciento del total. Frente a él, Luisa González, representante del Movimiento Revolución Ciudadana, se posiciona muy cerca con un 42,53 por ciento, lo que anticipa una segunda vuelta electoral dada la imposibilidad de ninguno de los candidatos de superar el umbral del 50 por ciento necesario para una victoria directa.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador reveló estos datos, situando a los demás competidores en distancias considerables de los dos principales aspirantes. El tercer lugar lo ocupa el líder indígena Leónidas Iza, con apenas un 4,88 por ciento.
La contienda electoral ha sido objeto de denuncias, con Iza argumenta un favoritismo indebido hacia Noboa, criticando al gobierno por una supuesta inversión superior a los 130 millones de dólares en el proceso electoral, lo que a su juicio distorsiona la competencia justa.
Daniel Noboa, tras la dimisión de Guillermo Lasso entre acusaciones de corrupción, se convirtió en el presidente más joven en la historia ecuatoriana en octubre de 2023, asumiendo un mandato de menos de dieciocho meses. Su breve gestión hasta ahora ha estado marcada por desafíos significativos en materia de seguridad, incluyendo el aumento de la violencia por grupos armados que llevaron al estado a declarar emergencia en enero de 2024 después de un grave incidente donde asaltaron una televisora durante una transmisión en vivo.
Ecuador, antaño considerado uno de los países más seguros a nivel mundial, enfrenta ahora una realidad opuesta siendo etiquetado como el más violento de Sudamérica.
Además de la elección presidencial, los ecuatorianos votan para definir la nueva composición de la Asamblea Nacional, organismo unicameral que ahora contará con 151 asambleístas. Históricamente, este espacio ha estado dominado por figuras y partidos alineados con el expresidente Rafael Correa, hecho que ha complicado la gobernabilidad y sumado a la inestabilidad política del país.