ECUADOR, 23 Dec (EUROPA PRESS)
En la madrugada de este lunes, la Fiscalía ecuatoriana llevó a cabo un registro en la base militar de Taura, situada al norte de Guayaquil, como parte de las investigaciones por la desaparición de cuatro menores de edad ocurrida a principios de este mes en la misma zona. Durante la operación, se confiscaron 16 teléfonos móviles, cuadernos de maniobras, un ordenador y dos vehículos, según fuentes consultadas por Ecuavisa.
Este avance en la investigación surge apenas dos días después de que se anunciara que el caso quedaba en manos de la Unidad Especializada en la Investigación del Uso Ilícito de la Fuerza, encargada de examinar posibles delitos efectuados por miembros de las fuerzas de seguridad. Según la denuncia interpuesta por los familiares de los menores, agentes de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) dispararon al aire y persiguieron a los cuatro niños, quienes regresaban de jugar fútbol el 8 de diciembre último.
Frente a estos hechos, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, enfatizó en la importancia de obtener "respuestas", independientemente de quiénes estén implicados en el caso. Sin embargo, precisó que este incidente no se debería considerar como un crimen de Estado. La implicación de agentes de seguridad en la desaparición de los menores ha causado consternación y exige una investigación profunda para esclarecer los hechos.