Cristina Fernández De Kirchner
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 1 Oct. (Notimérica/EP) -

   La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se ha referido este martes al juez estadounidense Thomas Griesa como "senil" y ha denunciado que "nunca se ha llegado tan lejos en el disparate", sólo una horas después de que el magistrado declarase en desacato a Argentina por negarse a compensar con 1.330 millones de dólares más intereses a los llamados 'fondos buitre'.

   La mandataria argentina ha señalado que es una "ingenuidad" pensar que esto es obra "únicamente de un juez senil" y ha acusado a Estados Unidos de estar detrás del fallo, que podría suponer una serie de sanciones contra el país sudamericano. "No me sorprendió la medida de Griesa y tampoco me sorprendería que dicte sanciones. A lo mejor me van a mandar presa la próxima vez que vaya a Nueva York", ha añadido Fernández.

   "¿Por qué no dejan que Argentina pague su deuda?", se ha preguntado la presidenta, que no cree que se trate de una "casualidad" el hecho de que este fallo llegue justo el día antes de que el país tenga que satisfacer el pago a los bonistas que adhirieron a los canjes de 2005 y 2010, según ha informado el diario argentino 'La Nación'.

   De hecho, el Gobierno argentino ha depositado este martes 161 millones de dólares en una entidad local para honrar el vencimiento de intereses de un bono global, aunque los fondos no llegarán a los acreedores en el exterior debido a un bloqueo impuesto por un tribunal estadounidense. El Gobierno de Fernández de Kirchner tiene previsto realizar otro pago de 100 millones de dólares el próximo 31 de diciembre.

   Buenos Aires ha sostenido que la decisión de Griesa viola el Derecho Internacional y no tendrá ningún efecto práctico. El juez, que bloqueó los pagos de deuda argentina en el extranjero hasta que se compense a los fondos de cobertura a los que el país califica de "buitres", ha dicho que próximamente anunciará la pena que le aplicará al país sudamericano.

"PROVOCACIÓN" DE ESTADOS UNIDOS

   Por otra parte, la presidenta ha calificado como "una provocación" el informe del Departamento de Estado norteamericano que, a través de su Embajada en Buenos Aires, alerta a los ciudadanos estadounidenses que residen o planean visitar Argentina sobre los hechos de inseguridad en el país.

   "La Embajada de Estados Unidos desea informar a sus ciudadanos que viven y viajan a Argentina que, en los últimos meses, ciudadanos estadounidenses han informado a la Embajada de que han sufrido un gran número de crímenes", se afirma en el texto para luego aclarar que se trata de "crímenes menores".

   Se trata --según añade el comunicado-- de estafas en taxis (especialmente en los aeropuertos internacionales), asaltos a mano armada, robos con motos y bicicletas y, ocasionalmente, crímenes más serios como secuestros 'exprés', robo de coches o asaltos y agresiones sexuales tras el uso de drogas.

   La presidenta critica que el informe del Gobierno de los Estados Unidos se refiere a Argentina "como si fuera la peor época del Far West", por lo que consideró el texto "una inmensa provocación".

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